El fundamento más importante
Cuando empezamos a construir, hay que establecer los fundamentos. Si estos no son firmes, lo más probable es que toda la construcción se venga abajo en algún momento. Cuando entendí esto, supe que el primer fundamento para construir una vida de éxito era Dios.
Respeto lo que tú pienses acerca de Dios, pero no puedo dejar de compartirte mi primer fundamento. Leí en el libro sagrado esto: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra, y la tierra estaba desordenada y vacía, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas… y dijo Dios…” Gn. 1:1-3ª Cuando leí esto entendí que en el principio fui creado con un propósito y con excelencia, pero algo pasó en el camino y se generó un desorden. Mi vida era un desorden total, con una familia quebrada, buscando cómo sobrevivir cada día, teniendo el corazón herido.
En este fragmento, la Biblia nos describe un caos que existía en la creación inicial. Sin embargo, el Creador no se detiene a explicar por qué el caos o el desorden, sino que va directo a la acción para traer orden y belleza. ¡Qué diferentes somos nosotros! Nuestra mirada se queda en las circunstancias y buscamos justificar por qué llegamos a tal o cual situación; se unen la queja, la tristeza, la depresión y más emociones y sentimientos, con los cuales difícilmente saldremos adelante. En el fragmento de la Biblia expuesto, me llamó la atención que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas, a pesar del desorden y del caos.
Él estaba pendiente, no abandonó lo que creó. Nosotros somos los que lo abandonamos. Entendí que Dios estuvo siempre cerca de mí; en medio de todas las circunstancias estuvo pendiente de mí, me cuidó y me fue preparando para cumplir con mi propósito. Entendí que no nací ganador, ni perdedor; nací con la capacidad de elegir qué hacer con mi vida. Una palabra de poder nace en medio del caos: “y dijo Dios…
“ No imagino el caos o el desorden que existe actualmente en tu vida, o en alguna área específica de ella - tu matrimonio, tus relaciones, tu salud, tus finanzas, tu trabajo-. Lo cierto es que si Dios dijo, y el mundo tomó orden y el caos fue transformado, solo bastará una Palabra suya para traer orden a todas las áreas de tu vida. No te detengas a justificar tu situación, no te quedes como víctima de las circunstancias. Tú eres más que eso a causa de quién nos redimió.
Cambia tu oración de queja por “Dios solo di la palabra adecuada y trae orden a mi vida, solo di la palabra correcta y trae orden a mi matrimonio, a mis finanzas a mi propio ser”. Yo así lo hice. Y Él dijo la Palabra, y mi vida tomó orden. Entendí que nunca me dejó a pesar de las circunstancias; solo estaba a la espera de que lo dejara actuar. Permitirle que sea nuestro principal fundamento es una elección; ahora que lo sabes, la elección es tuya.
Él es el fundamento para todo lo que me ha permitido lograr y seguir construyendo, y él mismo lo sostiene, por eso vivo tranquilo, pues sé a quién le confié todo.
Te invito a que pongas el primer fundamento en tu vida, eso no quiere decir que mágicamente los problemas o las circunstancias cambiaran, lo que si pasará es que con la ayuda de Dios podrás ver nuevas orportunidades, tendrás la fortaleza para luchar por lo que quieres en la vida, y esa paz que sobrepasa todo entendimiento llenará tu corazón.
